Donde se encuentran las aguas del arroyo Las Vacas y las del Río de la Plata se funda Carmelo en torno a 1816. Hoy Caramelo es una ciudad en pleno proceso de proyección hacia un modelo de comercio y turismo globalizado. De hecho en los últimos años se han llevado a cabo profundas transformaciones sobre la estructura urbana y arquitectónica a través de la acción de emprendimientos públicos y privados, orientados a incrementar la actividad comercial y turística.
El borde costero, su mayor patrimonio natural, paisajístico y cultural , signa a la ciudad desde sus orígenes. De hecho, la actividad portuaria se ha potenciado desde dos frentes fundamentales: comercial y deportivo. Tanto el atracadero de yates como la extensa zona de playas son lugares ideales para el desarrollo de deportes náuticos.
Dentro de los emprendimientos privados no podemos dejar mencionar las espectaculares bodegas turísticas de nivel internacional. Enclaves que hibridan naturaleza y la actividad productiva vitivinícola.
En cuanto al acervo patrimonial se destaca el puente giratorio, motor de la dinámica comercial y nexo físico-visual entre sus dos orillas. También la Estancia La Narbona, ejemplar único en su tipo es el edificio más antiguo de Uruguay.
Sin lugar a dudas Carmelo es una ciudad con un fuerte potencial, el vínculo entre la ciudad, el territorio y la memoria la convierten en un lugar único por su belleza e historia. Los invitamos a redescubrir Carmelo desde la mirada contemporánea de la arquitectura, el diseño y las actividades culturales.