NARBONA

Narbona “Wine, Lodge” es un emprendimiento vitivinícola con un enfoque contemporáneo que marida la elaboración de vinos varietales de calidad con la experiencia turística, en su bodega, restaurante y posada boutique. Allí, sus huéspedes pueden disfrutar de degustaciones de quesos, dulces y vinos, paseos por los viñedos, visitas guiadas por la bodega e incluso ser enólogo por un día.

El proyecto fue desarrollado por Eduardo "Pacha" Cantón quien en 1990 adquiere esta antigua propiedad de 50 hectáreas, abandonada desde 1970. Es su visión la que marca el rumbo a seguir en diseño, manteniendo un estilo colonial cargado de anécdotas y detalles que dan al lugar un aura romántica y nostálgica.

Desde las habitaciones de la posada se disfrutan las vistas de la bodega o los viñedos. Manteniendo el espíritu del lugar, la decoración aúna los elementos de época con el confort moderno. Estas cuentan desde 2018, con la distinción de la certificación de Relais & Chateaux, sello de garantía que es referencia a nivel mundial.

La casa principal, hoy restaurante,  data de 1909.  En ella residió la familia italiana Narbona,  cuyo nombre lleva hoy la nueva bodega en su honor.

Para la elaboración de vinos propios de alta gama plantaron inicialmente 10 hectáreas de viñas varietales, 9 de la cepa Tannat y 1 de Pinot Noir, a las que se han ido agregando otras como el Petit Verdot, Viognier y Syrah.

En un principio, el vino no se producía en el establecimiento, pero se degustaban y comercializaban en el Restaurante. La construcción de la Bodega Nueva concluye en 2012, preservando el estilo antiguo del lugar, lo que da una sensación artesanal, pero siendo apta para una vinificación moderna, con una producción de hasta 120.000 botellas al año.

Las paredes están hechas de adobe por dentro y revestidas de piedra caliza extraídas del propio terreno, que muestra fósiles marinos. Un gran portalón de hierro marca la entrada. Dentro de esta nueva cava maduran los vinos en barricas de roble francés y americano, rodeando una gran mesa central de pinotea destinada a eventos y degustaciones privadas.

El lugar nos sugiere una imagen colonial y nostálgica que  articula sus múltiples edificios con paseos ambientados con muros de piedra, jaulones de hierro, fuentes y glorietas cubiertas de glicinas, que deleitan al visitante y lo transportan en el tiempo a una época distante.