Montevideo
Argentina
Casa Sur

La vivienda se ubica en el Club de Campo Horizontes al Sur, un barrio privado en Guernica, Provincia de Buenos Aires. Surge inicialmente como una vivienda de fin de semana, pero se usará como vivienda permanente en un futuro cercano. 

En base a la orientación del lote y en busca de una mayor privacidad, se optó por organizar el programa en 2 bloques. Un bloque en punta invadiendo la profundidad del terreno abriéndose al noreste con el área pública, y un bloque paralelo a la línea municipal abriéndose hacia el noroeste con el área privada. Estos se articulan por un núcleo sanitario y la misma rótula entre ambos genera el acceso a la vivienda. 

En ambos bloques se adicionó un volumen de guardado que rompe la geometría y brinda privacidad hacia donde se requiere. En el bloque público ayuda a ocultar la casa del vecino y en el privado protege a los dormitorios de la visual cruzada de la propia casa. Estos prismas de dimensiones similares se materializaron como cajas de mampostería oscuras.

Los niveles del suelo varían según la relación que se busca con el exterior en cada sector. El bloque público toma contacto con el nivel del suelo natural, generando un espacio más amplio. Por otro lado, el bloque privado queda por encima del terreno natural, logrando mayor privacidad respecto a la calle. Por este motivo también es que se arma un filtro vertical de 80 cm de espesor formado por un alero y una alternancia de tabiques de hormigón a la vista, los cuales evitan las visuales directas al interior del bloque privado. Además, se propone un “filtro viviente” compuesto por vegetación perenne o caduca, que se adapte a la entrada del sol en las distintas épocas del año.

A nivel constructivo, se buscó reducir el tiempo de ejecución y costos a través de premoldeados que se utilizaron en la mayor superficie cubierta. En los espacios interiores se trabajó con losetas vistas, mientras que los semicubiertos que generan los espacios intermedios se resolvieron en hormigón visto y encofrado de fenólico. Estos dos planos horizontales quedan suspendidos a diferentes alturas, permitiendo el ingreso del paisaje campestre a través de rajas de 45 cm que parecen infinitas por la proporción apaisada y porque terminan por abrirse al cielo.

*Extraído de la memoria de los arquitectos.  

Por: Constanza
  • Arquitectos: Estudio Morton 51st
  • Año: 2022
  • Acceso: publico

APOYAN