La vivienda se ubica en las afueras de Córdoba, inmersa en un entorno natural. El encargo surge de la necesidad de refuncionalizar una vivienda pensada originalmente para una familia numerosa, adaptandola a las necesidades actuales de los usuarios.
El objetivo del proyecto fue generar una unidad independiente, que pudiera funcionar de manera autónoma. Esta se adosa a la vivienda existente a través de la planta alta, proporcionando un espacio adicional para el disfrute de las vistas del bosque y el entorno natural.
El nuevo volumen habitable se asienta en una terraza carente de uso, conformado por una estructura modular metálica que alberga el programa. La estructura utilizada permite que el módulo se integre perfectamente a la estructura de la vivienda original y proporciona una gran versatilidad para distribuir los espacios interiores. El módulo habitable cuenta con un dormitorio, baño, living y cocina.
Las plantas se conectan a través de una escalera de estructura metálica. La misma balconea en su descanso al bosque de algarrobos para luego acceder a la terraza, un espacio intermedio contenido, que expande el programa.
El proceso constructivo se pensó con el objetivo de sistematizar el montaje y garantizar fluidez, explorando al máximo el trabajo con metal. La envolvente exterior está conformada por capas, y genera una fachada ventilada que garantiza su buen funcionamiento para la adversidad climática. La chapa plegada exterior permite la circulación de aire entre esta y el panel interior y garantiza su estanqueidad. El cerramiento exterior está integrado por una estructura de ángulos y perfiles T que abrazan el metal desplegado. En algunos casos son fijos, y en otras móviles, permitiendo la conexión con las copas de los árboles.
*Extraído de la memoria de los arquitectos.