El proyecto residencial en Los Cabos surge por medio de conceptos opuestos, que a través de una propuesta arquitectónica se reconcilian; el desierto se encuentra con el océano y la arquitectura se encuentra con la naturaleza.
El partido, una arquitectura para los sentidos. Un juego entre lo tectónico y estereotómico. Una escala monumental que se vuelve humana y accesible.
En un entorno remoto, el proyecto fomenta un sentido de comunidad, desarrollado con materiales y vegetación local, con atención al detalle y la artesanía.
*extraído de la memoria de los arquitectos.