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La propuesta arquitectónica busca adecuarse a los distintos elementos y preexistencias de valor patrimonial que le dan identidad al sitio donde se implanta. De esta forma, se plantea un nuevo espacio público con una edificación arquitectónica que establece un borde urbano con el barrio Palermo y con su nueva propuesta de Parque lineal. El carácter urbano de la propuesta, crea situaciones espaciales que fomentan el recorrido, la comunicación y el encuentro, consolidando la incorporación del proyecto al tejido urbano.
La idea detrás del proyecto arquitectónico fue generar una imagen y forma edilicia que se asocie con la ciencia, tecnología e innovación local y regional. Esto se materializó a través de un esqueleto tridimensional que toma un papel crucial en la estructura del proyecto. El mismo surge a partir de pórticos de hormigón armado equidistantes, lo que genera una imagen de pieza única por más que el proyecto se organice en dos edificios separados.
El programa solicitado se abarcó priorizando lo funcional, constructivo y espacial. En el edificio ubicado en la manzana 97C se concentran las funciones expositivas y en el ubicado en la 97D las de servicio. Esto genera un “conjunto urbano” en el que ambos edificios se relacionan y potencian un correcto funcionamiento colectivo y particular.
La planta baja cuenta con un tratamiento que unifica a toda la propuesta. Se generan áreas públicas y halles de acceso en relación a la calle peatonal definida por el planteo urbano. El hall surge a partir de una ampliación semicubierta de la vereda y se define como un espacio central luminoso que conecta los distintos componentes del programa.
En los niveles superiores se resuelven diferentes actividades y escalas con flexibilidad de uso y transformación. Se genera una modulación estructural y una funcional, facilitando la adaptación a distintos armados programáticos.
La propuesta arquitectónica funciona como una caja abstracta, modulada y acristalada, lo que genera transparencia y conexión con el exterior en todo el perímetro. Esta imagen se logra con ayuda de los elementos estructurales. Además de los pórticos que sostienen la cubierta por tracción a través de tensores, se emplea una estructura de hormigón armado a compresión para los pisos inferiores y una piel estructural de borde, colaborativa de la estructura general.
En el proyecto, se emplean estrategias que buscan reducir la energía empleada en iluminar y acondicionar el proyecto, lo que suma a la sustentabilidad del mismo. La orientación de los volúmenes y tratamiento de fachadas contribuyen a optimizar la iluminación natural y el control de pérdidas y ganancias térmicas. La cubierta controla el asoleamiento en verano, mientras que en invierno la orientación norte permite una mayor ganancia térmica. Para las fachadas se emplea carpintería estanca con paneles vidriados tipo DVH Low-e.
*Extraído de la memoria de los arquitectos.
Arquitectos: Arq. Juan Martín Flores
Año: 2023
Acceso: publico
