La intervención de la casa Bonifacio, construida en la década de los 80, propone la puesta en valor de las características bóvedas de cerámica armada que dan identidad a las obras del ingeniero Eladio Dieste.
Las fachadas lineales de ladrillo se sustituyen por planos vidriados. El nuevo soporte se proyecta como un juego de elementos estructurales y plásticos, que dialogan y contrastan con la preexistencia.
La viga metálica reemplaza el tensor original, demolido junto al muro de carga, y sirve a la vez de costura longitudinal, acompasando en su diseño la composición de las 9 bóvedas. 5 monolitos irregulares de hormigón dan soporte a sus 33,5 metros de luz.
Los peculiares pilares son resultado de un continuo proceso de experimentación, sometidos a su vez, a las afectaciones que trae el paso del tiempo: manchas, nuevas coloraciones y rugosidades.
La intervención transforma la relación casa-entorno fomentando una relación más cercana al paisaje. El gesto de desmaterializar la fachada propone una visual casi panorámica que comanda toda la vivienda integrando el patio norte, el espacio interior y el jardín al sur hacia la playa.
*basado en la memoria de los arquitectos