Complementan el proyecto una cámara de frío en donde se guardan los productos, accesible desde la tienda con una gran ventana que permite ver los quesos y una pequeña oficina/depósito. Para la materialidad seguimos con la línea de la primera tienda, utilizando la misma madera, travertino martelinado, cerámicas, concreto y le agregamos chapa pintada para delimitar la zona de oficina/cámara y acompañar el mostrador central.