Extraído de la memoria de los arquitectos_
Cuando se abordó el proyecto, uno de los ejes fue crear una atmósfera que sea inspiradora para los colaboradores, con un diseño que explora las interacciones y las dimensiones sociales en un espacio altamente colaborativo, se trata de intervenciones en modo infiltración que dinamizan y revitalizan los niveles existentes.
El lenguaje de diseño es simple, una atmósfera distendida y nos devuelve espacios de comodidad y bienestar, inspirando a la domesticidad y la incorporación de la naturaleza. La utilización de materiales que brindan calidez y un ambiente más doméstico como la madera, la especial atención en la luz natural y la flexibilidad en los espacios, para que cada colaborador pueda apropiarse de los mismos y trabajar en distintas dinámicas.
La flexibilidad en los espacios es un valor fundamental para el diseño de estas oficinas. Crear e idear un lugar que permita la mayor flexibilidad posible, teniendo en cuenta a los distintos colaboradores y formas de trabajar como el one-to-one o el one-to-many. Mientras que al principio del año 2000 las áreas colaborativas y de reunión ocupaban un 20% del espacio de las oficinas, hoy estamos en un 75% y en aumento. Las zonas de interacción son los espacios que más se demandan y su protagonismo es claro para el diseño.
La incorporación de conceptos asociados al Well es una de las tendencias en los nuevos workplaces, y fue hacia estos conceptos que direccionamos el diseño del proyecto. Comprendiendo los efectos positivos del bienestar en los colaboradores en pos de la eficiencia y productividad, desde LGD trabajamos para incorporar mejoras en el mismo. La fuerte presencia del verde incorporando plantas de distintos tipos, produce un importante efecto sobre la energización del trabajo. Concretamente, según estudios realizados por la Universidad de Cardiff, estas estrategias mejoran el rendimiento en hasta un 15%. La fatiga que ocasiona la atención frente a las pantallas es restaurada observando la naturaleza, el verde proporciona una restauración de la atención. Es decir, se trata de una distracción reparadora.