Antiche Tentazzine, es una heladeria de impronta italiana, desde su equipamiento, sus propietarios hasta su tipo de producto. De allí la utilización de recursos estéticos que rememoran la Toscana italiana. Su estética está definida por elementos de tonos predominantes en terracota, la elección de placas calcáreas, la presencia de los típicos tejados y sin duda su estado ruinoso por el paso del tiempo.
Lejos de la intención de representar lo antiguo, lo reconfiguramos en una abstracción de óptica contemporánea. Para ello incorporamos el recurso de los arcos, construcción antigua por excelencia, cuyo protagonismo ha estado en la arquitectura italiana de todas las épocas.
Uno de los elementos que definimos que su ADN, son los calcáreos quebrados, sinónimo del paso del tiempo. El otro elemento son las tejas coloniales pero reinterpretadas en su uso, funcionando como soporte lumínico. Los artefactos están especialmente diseñados teniendo en cuenta las curvas, las tejas y vegetación.
Los arcos están tratados con pintura símil dorado viejo y las superficies que dibujan los mismos están cubiertas por tejidos metálicos con un dibujo arabesco.
La imagen nocturna refuerza los arcos como esencia de un proyecto. La trama metálica que toma presencia en la barra rememora nuevamente los antiguos arcos romanos. Todos estos elementos de reminiscencias históricas, han sido reinterpretados lúdicamente bajo un código contemporáneo.