El proyecto está situado en un pasaje residencial del Barrio de Palermo en la Ciudad de Buenos Aires.
A partir del perfil establecido por la Ciudad para los pasajes se decidió retirar el frente del edificio a partir del 1º nivel respetando la configuración del perfil urbano con un cerramiento metálico que produce un espacio intermedio. Tal decisión dejo inscritas las terrazas de los departamentos creando de este modo diversas particularidades.
Es un edificio de 7 unidades funcionales que trata de aprovechar la poca profundidad y estrechez del lote, distribuidas de a pares por planta, cada cual dispone de su propia expansión a modo de balcón-terraza, mientras que en el último nivel las expansiones funcionan como terrazas propiamente dichas tomando el ancho total del terreno.
El concepto de la fachada se constituye por tubos verticales con un ritmo irregular trabajando de manera plástica la lectura general unificado por una maya metálica que remite a la arquitectura industrial de los inicios del barrio. De configuración traslúcida la fachada desnuda el edificio desde su perspectiva frontal, mientras que al pasar el edificio se silencia respetando el carácter del pasaje.