*Extraído de la memoria de los arquitectos
La casa Solís mira el mar y se apoya en el monte. Se implanta en un terreno con gran tensión, por la vista en primer plano del arroyo, y luego la desembocadura en el mar. También su forma longitudinal, (18 x 75 m.) nos lleva hacia esa vista.
Es una casa de descanso que se ocupa de diciembre a marzo y también fines de semana durante el invierno. Es una casa para estar cómodo.
Eligieron Fábrica de casas en busca de una arquitectura industrializada y transportable. Que se construyera con un equipo especializado, dando valor a la optimización entre confort, calidad de terminaciones, tiempo y costo.
El proyecto resuelve un sector de relación en movimiento, (estar comedor cocina) y otro más tranquilo con dos dormitorios y dos baños. Al ser una casa de temporada permitía proponer un baño integrado al dormitorio, para así seguir disfrutando de las vistas.
La tipología en L genera un espacio exterior reparado, continuo y vinculado al interior,dónde se potencia el paisaje. Adentro o afuera quiere ser lo mismo. Los materiales utilizados en el exterior, chapa y alfajías de lapacho, no necesitan ningún tipo de tratamiento o mantenimiento, permitiendo el paso del tiempo. Transformándose sin deterioro. Solís cumple con las expectativas, se vive, se disfruta.