La vivienda se ubica frente al mar en el balneario costero de Punta Rubia (Uruguay), estableciendo una relación abierta con el paisaje conformado por dunas y bosques de pino marítimo.
Una primer estructura aporticada conforma un volumen regular separado del suelo y de cara al mar, esto posibilita el libre movimiento de las dunas mientras otorga privacidad a los espacios exteriores. En su interior el programa doméstico se disocia en espacios interiores de relación y de descanso, resueltos formalmente mediante dos módulos independientes y complementarios que contienen entre ellos espacio exterior cubierto que oficia de amortiguación y extensión.
La construcción de una exoestructura favorece el acondicionamiento de los espacios interiores, generando exteriores cubiertos en formato de galerías y terrazas. Estos espacios intermedios posibilitan múltiples circulaciones y usos variados dependiendo del recorrido solar, los vientos y los cambios estacionales. Constructivamente, la primer estructura se resuelve con madera local tratada y cubierta metálica, mientras que los módulos domésticos fueron conformados con un sistema de paneles tipo SIP.