Más que una casa de campo tradicional, los clientes de este proyecto siempre se imaginaron un pabellón en el campo, que oficie de escape y refugio de las turbulencias de la ciudad. Ubicado próximo a la localidad Punta de Valdez en el departamento de San José, el proyecto se dispone en lo alto de una leve pendiente entre un patchwork de suelos productivos con extraordinarias vistas al campo lejano y un fondo escénico único hacia el Rio de la Plata y el parque de molinos Magdalena.
La vivienda es percibida como un volumen preciso, abierto al paisaje atreves de una geometría simple y clara. La materialización de grandes planos vidriados al sur fue una decisión clave para lograr el involucramiento y la inmersión en el paisaje en búsqueda de una profunda y abundante integración con el mismo, complementado a través de los múltiples efectos reflectivos que se sirven con estos dispositivos dinámicos a lo largo del día.
Hacia el este y el norte el cierre se hace robusto y opaco con aperturas puntuales que en este caso buscan el contacto selectivo con el exterior. Los muros arman volúmenes compactos cargados con los servicios operativos y las elementos de guardado, así como el área de dormitorios que buscan privacidad y su propia conexión con la naturaleza.
El proyecto se resuelve entre dos placas horizontales donde se disponen los distintos espacios habitables, por un lado los espacios sociales el living – comedor y la cocina que se vinculan directamente hacia la terraza parrillero, una circulación lineal conecta con los distintos dormitorios y servicios asociados, este generoso recorrido se concebido como una galería interior que conecta lo social con lo íntimo, en su remate se desarrolla una gran biblioteca vertical y una ventana.
La terraza es amplia y fue ideada para la recepción de familia y amigos en cómodas reuniones, se presenta como una importante expansión desde el living-comedor así como una plataforma que conecta el norte y el sur de la casa. Para la cubierta que se prolonga sobre este espacio se minimizaron los puntos de apoyos, incluso simulando en algún caso apoyos falsos de modo de generar el efecto de flotación buscado
En este contexto rural se propuso una pieza relativamente neutra, con una voluntad formal concentrada en su expresión constructiva y en su proceso de producción. De esta forma se propone una construcción que se resuelve con dos únicos materiales, hormigón y vidrio, más una serie de entramados y detalles en madera complementarios y requeridos por el cliente.
En el juego de transparencias y opacidades y también de reflejos entre estos materiales se busca intensificar la presencia en el paisaje, al tiempo que invita a reflexionar sobre las posibilidades expresivas de incidir cualitativamente en la arquitectura rural en nuestro país.