“Enough: The architecture of Degrowth”
Frente a una era de emergencia climática y desigualdad social la Trienal de Oslo 2019 se propone como uno de los escenarios más importantes del mundo para la difusión y discusión de alternativas válidas al modelo insostenible de crecimiento económico.
Ya está más que comprobado que el axioma del crecimiento infinito es un imposible. Durante las dos últimas décadas del siglo la sociedad se ha visto sumergida en un consumo exacerbado de bienes y servicios. De hecho la arquitectura también se ha cosificado, las casas se han convertido en vehículo de especulación capital, las galerías en frentes publicitarios, las calles en infraestructuras de consumo y las universidades en promotoras de conocimiento de lucro.
“Enough” habita el tejido existente, los espacios donde transcurre la vida de la ciudad. Entender los edificios como una historia abierta de adaptación y habitación es parte de la propuesta. Nuevas instituciones de decrecimiento: un banco del siglo XIX reutilizado como museo, dos viejas centrales eléctricas ampliadas y transformadas, una escuela de arquitectura y un garaje de autos que ahora es una galería.
4 instituciones– Biblioteca, Teatro, Patio de Juegos, Academia- que apuntan un fin común: la democratización del imaginario. Pensar un futuro más libre desde una actitud reflexiva que cuestione, profundice y proponga una mirada alterna.
¿Cómo debería responder la arquitectura a un momento como este? ¿Cómo pueden contribuir los arquitectos a encaminar el desarrollo, y la arquitectura a mejorar la gestión de los recursos humanos y naturales?
La arquitectura como medio de cambio, implica afrontar estos desafíos. Significa promover un diseño orientado a la justicia social, sinónimo de una nueva economía cultural.