Apilamiento y congestión. La idea fuerza detrás del pabellón para la exposición de Holanda de Hanover (2000) fue una respuesta al “Holland Creates Space". La estructura experimental consistía en la superposición de seis plantas totalmente independientes e interconectadas por un sistema de rampas periférico al edificio. Cada estrato respondía a un paisaje típico holandés. De esta forma el apilamiento heterogéneo prevía una mayor cohesión entre las partes a medida que aumentaba la diversidad.
Hoy se vuelve a confirmar su capacidad infraestructural y flexible pasando a ser un entorno de oficina funcional que conserva las características experimentales de original.
“Podrás trabajar en las dunas, en el bosque o entre las copas de los árboles " Jacob van Rijs
La cuadricula de invernaderos del primer piso mantendrá el ritmo espacial como espacio de oficinas, las macetas originales del segundo nivel se acristalarán como espacios de reuniones y tanto el nivel de “bosque” como las escaleras exteriores se dejarán intactos. A nivel de planta baja “las dunas" seguirán siendo un punto de encuentro incorporado nuevos nodos, cafés y áreas de exhibición. Por último el restaurante ubicado en la azotea pasará a un formato informal y descontracturado.
Además el nuevo input suma dos nuevos edificios: uno de viviendas para estudiantes y otro de oficinas ubicados en las inmediaciones del pabellón. El concepto de paisajes apilados se engrosa con otro elemento estético: la cinta de color que se extiende sobre los nuevos volúmenes definiendo usos y espacios. A modos de terrazas coloridas y accesibles los espacios se abren con una función programática específica, desde jardines e instalaciones deportivas hasta áreas de estudio y un cine.
De esta forma la puesta al día del pabellón metáfora de “rascacielos abierto” no solo confirma el potencial diagramático de producir densidad en altura, también pone en evidencia la oportunidad de refuncionalizar estructuras existentes incorporando más espacio verde a los entornos construidos.