Pensar la identidad como móvil de proyecto, es para DOVAT arquitectos sinónimo de una arquitectura proactiva abocada mejorar la calidad de uso y potenciar los vínculos. El desafío de abordar programas corporativos, comerciales y educativos le ha permitido a la oficina apostar por un diseño alineado a las lógicas del networking contemporáneo.
Airbus, Merck, Metlife o Mercado Libre son solo algunos ejemplos de arquitectura corporativa en los que se ensaya una funcionalidad entendida en términos de productividad y creatividad. Capitalizar la naturaleza de los entornos de trabajo tiene que ver con darles carácter social, provocar las “condiciones atmosféricas” necesarias para generar sentido de pertenencia. Sin lugar a dudas la esencia corporativa es un factor que atraviesa y permanece en toda la obra. La cultura laboral adquiere un sello personalizado a través de una materialidad que trasciende lo meramente estético.
La arquitectura nuevamente se vuelve pretexto de cambio a la hora de abordar un programa educativo como el Colegio Los Pilares. Aquí la volumetría quebrada define y da continuidad entre lo heredado y lo nuevo. Una articulación mediada por el “espacio corazón”; centro flexible y polifuncional que materializa espacial y tectónicamente lo colectivo.